viernes, 10 de mayo de 2013

Historia de la cerveza en España: su evolución en un país tradicionalmente vinícola

En el artículo Historia de la cerveza hablábamos de la evolución de la caña a lo largo de los años. Destacando, entre otras cosas, que fue la primera bebida fabricada por el ser humano y que durante varios siglos formó parte de la alimentación básica de las personas.
Pero, ¿en qué año llegó a España? Actualmente, siendo la tercera bebida más consumida del mundo y sabiendo la popularidad que tiene una caña en nuestro país nos preguntamos, además, ¿cuál fue su evolución en este país? y si siempre tuvo esta fama.
Éstas serán las preguntas que vamos a contestar a lo largo del siguiente artículo.


Cerveza Cruzcampo

Primeras pinceladas de la caña en España

Se tiene constancia de que la cerveza más antigua de Europa tiene origen español; concretamente en el valle de Ambrona (Soria) hace aproximadamente 4400 años. Restos de una bebida elaborada con cereales se hallaron en el interior de unas vasijas, las cuales fueron encontradas dentro de unas tumbas, lo cual no indica que se utilizara para usos funerarios, sino que al muerte se le enterraba con sus bienes y productos cotidianos, por lo que la cerveza tendría un punto relevante para el ser humano.

Griegos y romanos

Durante esta época, fueron las vides las que se apoderaron de las zonas del sur de Europa, trasladándose la producción de cerveza principalmente al norte donde se producían más cereales, por lo que en España apenas se consumió cerveza durante estos siglos.
Posteriormente, con la invasión de los pueblos bárbaros la cerveza se extiende con facilidad por todo el continente europeo aunque, a pesar de ello, en España sigue predominando el vino, gracias a que su clima mediterráneo facilita el cultivo de la vid.

Carlos I seducido por la rubia

Historia cerveza España
El XVI supuso un siglo de referencia para la consolidación de la cerveza en nuestro país, gracias a la pasión que Carlos I sentía por esta bebida, afición que adoptó en su lugar de nacimiento, Bélgica.
Tras su abdicación, el monarca se instaló en España en el monasterio de Yuste y trajo consigo a maestros cerveceros. Hasta tal punto era su afición por nuestra bebida favorita que durante su estancia allí mandó a construir una pequeña fábrica de cerveza. Esto resultó ser un hecho clave para la evolución de la cerveza, ya que a partir de este momento comienza a aumentar su consumo en nuestro país y a ser un fuerte competidor del vino.
Con motivo de este incremento, aparecen las primeras fábricas de cerveza que se ubican en Madrid y en Santander.

Siglo XX: Cerveza y España dos términos que van juntos de la mano

Si hay algo que destacar a principios de este siglo, es que aquí comienza de verdad la gran producción a nivel industrial de la cerveza, influenciada por el inicio del cultivo de la flor de lúpulo; aparecen gracias a esto las grandes fábricas españolas de cerveza, por orden cronológico: Mahou (1890), Águila (1900), Cruzcampo (1904), Estrella Galicia (1906) y Damm (1910).
Desde este momento su crecimiento es imparable hasta que se ve interrumpido por la Guerra Civil y los años de posguerra, debido a las consecuencias que llevaron estos desastres.
Fabrica cerveza

Años 60: gran década para la cerveza

Es a partir de aquí cuando el consumo vuelve a aumentar, no sólo se produjo ese crecimiento sino que, además, la cerveza se situó entre las bebidas más consumidas en España. Hechos provocados por el sorprendente crecimiento del turismo que se produjo en esta época (es en este momento cuando las potencias exteriores retornan sus contactos con la dictadura de Franco), además de por sus propiedades refrescantes y bajos grados de alcohol.
En la década de los 70 continuó este incremento, tanto que la producción con respecto a la década anterior se cuadruplica.

Actualidad

La cerveza en España, actualmente, se caracteriza por varios aspectos. Destacar, entre otros, que este país es el tercer productor de cerveza de la Unión Europea. Sin embargo, en el consumo, con 48,2 litros per cápita, se encuentra entre los consumidores que lo hacen con moderación; la media de la Unión Europea le duplica. Por último, decir que España, ante los prejuicios que podamos tener, es el mayor consumidor de cerveza sin alcohol de los países europeos.

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